El nombre del Ojo

 



Las personas se autodefinen por su nombre, por eso el conocer el nombre real de una persona es como conocer la propia alma de esta persona. Mas no todos son capaces de leer aquello que expresa el alma, ya que existen diferentes niveles y lecturas que traslucen el brillo del alma, por mucho que nos traten de engañar  los apodos...

Más es en este mundo donde las almas bajan por lo que algunas se  ensucia y uno no puede entender bien qué clase de alma habita en ese cuerpo. Más su pergamino personal delata sus acciones correctas u incorrectas, ese obrar llamado libre albedrío que hace que la tinta y los surcos definan la edad de una persona y sus experiencias emocionales que lo esculpe a lo largo de todos los años como el escultor al mármol.

Con lo que inconscientemente; muchas personas saben reconocer la belleza propiamente dicha, sean por determinadas formas y maneras. Ya que produce un vibración en nuestro sentir del alma por lo que cautiva la mirada. Como ese  Ser Angelical que se presenta ante nuestros ojos y nos cautiva para aquellos con alma más pura u genera odio para aquellos peor redactados.

E aquí lo divertido, ese juego de la miradas y el cruce de miradas...  Siendo el ojo curioso por conocer este mundo e impregnarse de las luces que lo habitan, las cuales le pueden devolver la mirada, siendo la conjunción de miradas una conexión, un hipotético y si... Chispazos de amor, miradas que matan, etc cuantas expresiones tenemos para definir el poder el ojo. Este del cual casi todos tenemos dos; mas no todo ojo ve lo mismo, porque uno ve aquello que conoce y que le es afín por naturaleza propia, o mejor dicho por nombre propio.

Con lo que uno debe tener mucho cuidado con lo que ve, no vaya a ser que su corazón desee eso que acaba de ver y le genere malestar por no decir tormento para algunos, ya que “uno está en el lugar apropiado, en el momento justo“. Pero cabe recordar que justamente la mirada si puede viajar mucho más rápido que el propio cuerpo y ni digamos el ojo interior; ese que domina la imaginación. La mayor herramienta del ojo humano que debe ser bien dominada.