Un hombre es revivido cuando su nombre es pronunciado


Sin duda cuando un suceso como este salta a la prensa es imposible no ver la relación clara y directa que ofrece el nombre protagonista, Titán.



Por ello valga la desgracia, esta es sobradamente instructiva para ver la relación clara entre el Nombre y el Destino. Siendo cada nombre, una especie de hoja de ruta donde el protagonista va a tener determinados eventos relacionados con el nombre. Siendo algunas denominaciones bien conocidos y otras nos toca descubrir para que sirven, mas sabiendo lo que implica este craso titánico error más que nunca no se debe reutilizar.

Así pues cómo es posible este cúmulo de coincidencias que implican varios factores: Siendo el primero el nombre del submarino Titán. El cual encontró prácticamente el mismo destino que el Trasatlántico más famosos de la historia el Titanic, el hundimiento. Por lo que, si bien los fallecidos tuvieron el libre albedrío considero que hay alguna razón de reencarnación por parte de los fallecidos que decidieron descubrir esa peligrosa experiencia (con todo el respeto a los familiares).

Con respecto a que el Submarino Titán y el Trasatlántico Titanic descansen juntos en el fondo del mar no es sorpresa, ya que fue profetizado mediante el libro de Robertson Morgan, futilidad o el Hundimiento del Titán. Una novela que trata sobre el drama de una nave con sorprendente parecido al famoso hundimiento del RMS Titanic que conoció los mares años después de su publicación.

Más sin duda a mi parecer lo más increíble no es que se repita un suceso cuando el nombre sea el mismos, algo coherente véase al igual que “todos los bolígrafos suelen servir para escribir“ pues cualquier humano u objeto con mismo nombre sería similar, por afinidad de forma y nombre. Lo increíble es que se escogiera un casi idéntico nombre sabiendo la fama que implica a este denominación, ya que en el caso del escritor Robertson Morgan es obvio que lo escogió para reflejar esa caída al fondo de mar, como ya indica explícitamente en el título de la novela. Más singularmente el autor también en otra novela profetizó una contienda entre EEUU y Japón, la cual años después sería realidad fehaciente. 

Así es que al igual que el mito de Casandra, Don Morgan no consiguió gran lucro con sus múltiples obras más su poder de pluma, junco y pergamino (alias escritura) le llevó a crear un Barco que materializó casi completamente el drama de su novela. 

Con lo que cabe fijarse en que es Titán, pues sin adentrarnos en mitología griega, son básicamente una raza de hombres gigantes que lucharon contra los Dioses del Olimpo y fueron arrojado al inframundo, al tártaro. Donde “casualmente“  las aguas profundas donde descansan los restos titánicos están por debajo de lo que entendemos por mundo, ese inframundo.  Por lo que como nombre para la novela es excelente, mas para darle vida es un pésimo intento de Frankenstein x2. 

Por ello considero que es hora de dar un buen nombre a las cosas, una forma de nombrar las cosas definitivamente positiva; para construir un mundo cada vez más perfecto donde yo te quiero ayudar para que tu me ayudes, mas conoces a Israel Ben Iosef.

“Un hombre es revivido cuando su nombre es pronunciado“

                    Petosiris sumo sacerdote de Thot en Hermópolis