El Sello de tu nombre




Sin dudarlo un buen nombre es aquello que nos llevamos a la tumba. Uno que confirma nuestros méritos, logros y experiencias con los que seremos juzgados ante El Eterno. ¿Mas acaso no siempre todos estamos juzgando?


Para bien o para mal, un nombre es un logro pasado y futuro; uno que también en el presente nos permite disfrutar, más al igual que cuando uno observa a una persona, lo primero que observamos es el rostro, luego los ojos, su la mirada y también la constitución ... Pero ciertamente la cara es la protagonista por excelencia, siendo el Saber de Yitro la morfopsicología la explicación de esta ciencia. Más que sentido tiene el no interpretar la información que ofrecen las otras parte del cuerpo del hombre que repiten nuevamente lo expresado en busto. Ya que el alma refleja aquello que siente, por eso cuando dejamos de sentir no somos nada. “Un Ser o no ser esa es la cuestión“

¿Muda el cusita su piel o el leopardo sus pintas?
                            Jeremías 13:23

Ahora bien, si observamos el presente de muchos, podemos ver como muchas personas se encuentran confundidas o buscadoras de su Identidad, esa que se encuentra en la casa 5 de tu carta natal. Porque ahora cualquiera puede proclamarse lo que le da en gana,  de la forma que más completamente a su Ser, vease alguno uno autodenominado Rey, por voluntad propia. Más el Ser de esa denominación implica cierta maestría y cierta predisposición a disponer de un buen ojo para lograrlo, mas quizas eso sea el hecho del reto de la carta natal...

Así que dejando de lado el ego atrás, considero que ya que casi toda la humanidad por fin está conectada vía internet está sencillamente puede comunicar aquello que es, con lo que uno acaba prestando atención aquellos con los que tiene afinidad natural pese a existir todas las opciones posible del universo, por lo tu nicho de mercado social es acorde al % de personas con similar cosmovisión (mismo origen de alma), e aquí porque el boom de las minorías minorizantes del presente que tantos quebraderos de cabeza ofrece y risas para otros. Con lo que antes se sujetaba a los individuos véase el Estado-Nación, estos ahora formar otro círculos sociales que comparten X valores, un claro ejemplo son los grupos religiosos como judíos o mahometanos que son transnacionales y transculturales más su alineamiento no deja de asombrar aquellos anclados en las ideas de hace 100 años atrás. Un tiempo donde sí existía cierta homogeneidad aparente que para bien o para mal nos llevó al resultado presente, el cual debemos resolver los nuevos retos que nos reclama el alma, la unificación del bien con el bien y el mal con el mal, porque para esto justo hemos venido al mundo para Ser lo que uno es.